Taller sobre traducción literaria

difusion_web_taller

Inscripciones aquí

La revista Pontis – Prácticas de Traducción es un proyecto seleccionado en la categoría Revistas Especializadas en Cultura del Fondo Concursable para la Cultura, de la Dirección Nacional de Cultura (MEC), en su convocatoria 2015. Se trata de una revista digital bilingüe español-portugués para la divulgación de la literatura uruguaya en Brasil y de la literatura brasileña en Uruguay, a partir de la traducción de textos de autores seleccionados de ambos países. Pretende, además, constituirse como un espacio de debate sobre el quehacer de la traducción literaria en ámbitos no necesariamente académicos y de formación de jóvenes traductores uruguayos. Su acceso es a través del sitio www.revistapontis.com

Palabra de la semana / Palavra da semana

«Restou-lhe obedecer, segurando as lágrimas […]».

(Pontis 3, «Substância», de Rafael Bán Jacobsen).

«Le restó obedecer, aguantando las lágrimas […] ».

(Pontis 3, «Sustancia», de Rafael Bán Jacobsen, traducido por Sthefani Techera).

La palabra de esta semanapalavra_da_semana es «lágrima», cuyo origen, evidentemente, es común al portugués y al español. Nos interesa ahora observar cómo el diccionario Houaiss de lengua portuguesa, versión on-line, y el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), versión on-line, hacen referencia al étimo en el campo destinado a las informaciones etimológicas en sus entradas.

El DRAE explicita, directamente, que el mencionado vocablo es, citamos, oriundo «del latín, lacrĭma, y este del griego, δάκρυμα, dákryma.» El Houaiss también indica que el origen de «lágrima» es latín, proponiendo como base lacrĭma o lacrŭma,ae y presentando la remisión morfológica hacia lacrim-.

Al consultar la mencionada remisión, el diccionario explicita que lacrim– es un elemento antepuesto panrománico: en rumano, lacrăma; italiano sardo, lagrima; francés, larme; provenzal, lagrema; catalán, llagrema. También explicita su relación con el elemento dacri(o)-. Entre otras informaciones relevantes, el citado diccionario informa que la cognación portuguesa presenta elementos cultos y populares –estos últimos con el radical lagrim-, evidentes desde los orígenes del idioma, como lo ejemplifican «lacrima», «lacrimejar», «lacrimejo», etc.


“Restou-lhe obedecer, segurando as lágrimas […]”.

(Pontis 3, “Substância”, de Rafael Bán Jacobsen).

“Le restó obedecer, aguantando las lágrimas […] ”.

(Pontis 3, “Sustancia”, de Rafael Bán Jacobsen, traduzido por Sthefani Techera).

 

palavra_da_semanaA palavra desta semana é “lágrima”,cuja origem, evidentemente, é comum ao português e ao espanhol. Interessa-nos agora observar como o dicionário Houaiss de língua portuguesa, versão on-line, e o Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), versão on-line, fazem referência ao étimo no campo destinado às informações etimológicas em seus verbetes.

O  DRAE explicita diretamente que o mencionado vocábulo é, citamos, oriundo “del latín, lacrĭma, y este del griego, δάκρυμα dákryma.” O Houaiss também indica que a origem de “lágrima” é latina, propondo como base  lacrĭma ou lacrŭma,ae e apresentando a remissão morfológica para lacrim-.

Ao consultarmos a mencionada remissão, o dicionário explicita ser lacrim– um elemento antepositivo panromânico: em romeno, lacrăma; italino logudorês, lagrima; francês, larme; provençal, lagrema; catalão, llagrema. Além disso, explicita sua relação com o element dacri(o)-. Entre outras informações relevantes, o citado dicionário informa que a cognação portuguesa apresenta elementos cultos e vulgares – estes últimos com o radical lagrim- –, atestados desde as origens do idioma, como exemplificado por “lacrimar”, “lacrimejar”, “lacrimejo”, etc.

 

 

 

Palabra de la semana / Palavra da semana

O caseiro nos recebe sem demora, e, apesar da idade impressa nos vincos da pele crestada e nos cabelos sem cor  […]

(Pontis 3, «Caligrafia do espanto», de Rafael Bán Jacobsen).

El casero nos recibe sin demora, y, a pesar de la edad impresa en los pliegues de la piel curtida y en el cabello descolorido […]

(Pontis 3, «Caligrafía del espanto», de Rafael Bán Jacobsen, traducido por Leticia Lorier y Mauela Pequera)

La papalavra_da_semanalabra de esta semana es «cor», que, según el diccionario Houaiss online, tiene origen latino: color,ōris ‘cor, tonalidade, tinta’. Queda claro el hecho de que «cor» en portugués y color en español son vocablos oriundos de la misma fuente, por cuestiones relativas a la semejanza formal entre ambas palabras, sin contar la primera acepción presentada en el diccionario Houaiss «1. propriedade de radiação eletromagnética, com o comprimento de onda pertencente ao espectro visível, capaz de produzir no olho uma sensação característica [Outras condições fisiológicas podem resultar na mesma sensação]» paralelamente a la primera acepción brindada en el Diccionario de la Real Academia «1. Sensación producida por los rayos luminosos que impresionan los órganos visuales y que depende de la longitud de onda». Nuestra pregunta es: ¿por qué sucedió la desaparición de la -l- intervocálica en portugués, teniendo a la vista que se mantuvo en español en dicha palabra? Para poder llegar a la respuesta, nos basamos en la obra Gramática Histórica, escrita por el filólogo Ismael Coutinho, publicada en  Río de Janeiro, en 1970, por la Livraria Acadêmica.

Según Coutinho (1970, p.114), la «l» intervocálica latina desaparece en portugués: «cor» [color] (de color, ōris), «anjo» [ángel] (de angĕlus, i), «pau» [palo] (de pālus, i), «águia» [águila] (de aquĭla, ae), «saúde» [salud] (de salus, ūtis), «vontade» [voluntad] (de volūntas, ātis). La caída de la «l» media es una de las características fonéticas del portugués, ocurrida en el siglo XII – a diferencia del español. La presencia de la «l» media en portugués se explica por: i. las palabras entraron en la lengua en una época posterior a la caída; ii. fueron reconstituidas según modelos latinos; iii. haber sufrido influencia analógica; iv. provenir de otras lenguas. Estos casos son ejemplificados por este estudioso de la lengua en: «salário» [salario] (de salarĭum, ī), «calor» [calor] (de calor, ōris), «silêncio» [silencio] (de silentĭum, ĭi), entre otras.


O caseiro nos recebe sem demora, e, apesar da idade impressa nos vincos da pele crestada e nos cabelos sem cor  […]

(Pontis 3, “Caligrafia do espanto”, de Rafael Bán Jacobsen).

El casero nos recibe sin demora, y, a pesar de la edad impresa en los pliegues de la piel curtida y en el cabello descolorido […]

(Pontis 3, «Caligrafía del espanto», de Rafael Bán Jacobsen, traduzido por Leticia Lorier e Mauela Pequera)

 palavra_da_semanaA palavra dessa semana é “cor”, que, conforme o dicionário Houaiss on-line, tem origem latina: color,ōris ‘cor, tonalidade, tinta’. Claro fica o fato de “cor” em português e color em espanhol serem vocábulos oriundos da mesma fonte, por questões relativas à semelhança formal entre ambos os vocábulos, sem contar a primeira acepção apresentada no dicionário Houaiss “1 propriedade de radiação eletromagnética, com o comprimento de onda pertencente ao espectro visível, capaz de produzir no olho uma sensação característica [Outras condições fisiológicas podem resultar na mesma sensação]” em paralelo com a primeira acepção disponibilizada no Diccionario de la Real Academia “1. Sensación producida por los rayos luminosos que impresionan los órganos visuales y que depende de la longitud de onda”. Nossa pergunta é: por que houve o desaparecimento do -l- intervocálico em português, tendo em vista sua manutenção em espanhol na palavra em questão? Para chegarmos à resposta, nós nos baseamos na obra Gramática Histórica, escrita pelo filólogo Ismael Coutinho, publicada no  Rio de Janeiro, em 1970, pela Livraria Acadêmica.

Conforme Coutinho (1970, p.114), o ‘l’ intervocálico latino desaparece em português: “cor” (de color, ōris), “anjo” (de angĕlus, i), “pau” (de pālus, i), “águia” (de aquĭla, ae), “saúde” (de salus, ūtis), ‘vontade’ (de volūntas, ātis). A queda do ‘l’ medial é uma das características fonéticas do português, ocorrida no século XII – diferentemente do espanhol. A presença do ‘l’ medial em português se explica por: i. as palavras terem penetrado na língua em época posterior à queda; ii. terem sido reconstituídas conforme modelos latinos; terem  sofrido influência analógica; iv. provirem de outras línguas. Esses casos são exemplificados pelo estudioso em: “salário” (de salarĭum, ī), “calor” (de calor, ōris), “silêncio” (de silentĭum, ĭi) entre outras.

Palabra de la semana / Palavra da semana

[…] anunciando ao pai e à mãe o que, para ele, era um acontecimento dos mais extraordinários, desses capazes de roubar o sono e povoar a mente de indagações por vários dias […]

(Pontis 3, «Korban», de Rafael Bán Jacobsen).

[…] anunciándoles al padre y a la madre lo que para él era un acontecimiento de los más extraordinarios, de esos capaces de quitar el sueño y poblar la mente de indagaciones por varios días […]

(Pontis 3, «Korban», de Rafael Bán Jacobsen, traducido por Verónica Machado).

La palabra de esta semana palavra_da_semanaes «sueño». Ya es más que conocido el hecho de que, aunque el portugués y el español sean lenguas históricamente tan cercanas, no se puede pretender que exista siempre una relación biunívoca entre los elementos léxicos de ambos sistemas. El ejemplo seleccionado como palabra de la semana, sueño, demuestra esto. Siguiendo las definiciones propuestas y la información etimológica presentada en el diccionario de lengua portuguesa Houaiss on-line y en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) también en versión on-line, veremos la explicación etimológica para el ejemplo seleccionado.

Según el DRAE, sueño está definido, entre tantas acepciones, como «1. m. Acto de dormir. 2. m. Ganas de dormir: Tengo sueño. 3. m. Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes».

O sea, en portugués, tendríamos allí dos palabras diferentes para expresar la primera y la segunda acepción, que sería «sono», y otra («sonho») para la tercera acepción reproducida arriba. ¿Por qué sucede esto?

Según el diccionario Houaiss, «sonho», de base latina, deviene de  somnĭum,ĭi ‘sonho’, definido como «conjunto de imagens, de pensamentos ou de fantasias que se apresentam à mente durante o sono ‹ teve um s. terrível › ‹ tenha bons s. › » y, entre otras acepciones, «2. ato, pessoa ou objeto visto ou imaginado durante o sono ‹ o seu s. daquela noite foi de que estava comprando um iate › ».

Por su parte, la palabra «sono» es definida como un «estado fisiológico temporário, que ocorre periodicamente, caracterizado por supressão da vigilância, desaceleração do metabolismo, relaxamento muscular, diminuição da atividade sensorial, suspensão das experiências conscientes que estão referidas no momento ao indivíduo e ao mundo e pela aparição concomitante de sonho  ‹ são necessárias oito horas de s. diárias › », y, entre otras, «2. vontade, desejo ou necessidade de dormir ‹ o menino lutava com o s., esperando a passagem do cometa › ‹ não se recolheu porque estava sem s. › ».  En el campo etimológico, el Houaiss explica que la palabra deriva del latín sōmnus,i.

Interesante es destacar que, conforme la obra citada, el étimo del español sueño es tanto somnĭum,ĭi como sōmnus ‘sono’, a pesar de que la evolución sōmnus > sueño presente menores dificultades fonéticas que somnĭum > sueño.


 

[…] anunciando ao pai e à mãe o que, para ele, era um acontecimento dos mais extraordinários, desses capazes de roubar o sono e povoar a mente de indagações por vários dias […]

(Pontis 3, “Korban”, de Rafael Bán Jacobsen).

[…] anunciándoles al padre y a la madre lo que para él era un acontecimiento de los más extraordinarios, de esos capaces de quitar el sueño y poblar la mente de indagaciones por varios días […]

(Pontis 3, “Korban”, de Rafael Bán Jacobsen, traduzido por Verónica Machado).

palavra_da_semanaA palavra desta semana é “sonho”. Já é mais do que conhecido o fato de que, embora o português e o espanhol sejam línguas historicamente tão próximas, não se pode pretender que ocorra sempre uma relação biunívoca entre os elementos lexicais de ambos os sistemas. O exemplo selecionado como palavra da semana, “sonho”, demonstra isso. Seguindo as definições propostas e as informações etimológicas apresentadas no dicionário de língua portuguesa Houaiss on-line e no Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) também em versão on-line, veremos a explicação etimológica para  o exemplo selecionado.

Conforme o DRAE, sueño é definido, entre tantas acepções, como “1. m. Acto de dormir. 2. m. Gana de dormir. Tengo sueño. 3. m. Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes”.

Ou seja, em português, teríamos aí duas palavras diferentes para expressar a primeira e a segunda acepções, que seria “sono”, e outra (“sonho”) para a terceira acepção reproduzida acima. Por que isso ocorre?

Conforme o dicionário Houaiss, “sonho”, de base latina, advém de  somnĭum,ĭi ‘sonho’, definido como “1 conjunto de imagens, de pensamentos ou de fantasias que se apresentam à mente durante o sono ‹ teve um s. terrível › ‹ tenha bons s. ›” e, entre outras acepções, “ 2 ato, pessoa ou objeto visto ou imaginado durante o sono ‹ o seu s. daquela noite foi de que estava comprando um iate ›”.

Por sua vez, a palavra “sono” é definida como um “estado fisiológico temporário, que ocorre periodicamente, caracterizado por supressão da vigilância, desaceleração do metabolismo, relaxamento muscular, diminuição da atividade sensorial, suspensão das experiências conscientes que estão referidas no momento ao indivíduo e ao mundo e pela aparição concomitante de sonho  ‹ são necessárias oito horas de s. diárias ›”, e, entre outras, “2 vontade, desejo ou necessidade de dormir ‹ o menino lutava com o s., esperando a passagem do cometa › ‹ não se recolheu porque estava sem s. ›.  No campo etimológico, o Houaiss explica que a palavra deriva do latim sōmnus,i.

Interessante frizar que, conforme a obra citada, o étimo do espanhol sueño é tanto somnĭum,ĭi quanto sōmnus ‘sono’, “embora a evolução sōmnus > sueño apresente dificuldades fonéticas menores do que somnĭum > sueño”.